Nuestra
vida cotidiana está totalmente afectada y atravesada con las medidas sanitarias
vigentes para frenar esta pandemia del coronavirus. Conversando con
algunos mayores, nos contaron sus experiencias
durante la epidemia de poliomielitis en nuestro país en los años cincuenta.
Quienes las relataron eran, en aquel entonces, niños. En su rememoración,
resaltaban que esas vivencias no tenían el dramatismo que se presenta hoy en
día ante este nuevo virus. La vida es tan dinámica y cada época tiene sus
particularidades. Vemos a la salud en jaque ante la acción de este coronavirus
y por ende la salud mental también lo está. La sociedad está en jaque, el
mundo en jaque y también nuestra vida. La premisa fundamental para cuidarnos es
aislarnos en nuestras casas, suspendiendo actividades, suspendiendo esa
característica de ser ciudadanos del mundo. Pensamos en esa niñez de los años cincuenta
y la comparamos con la niñez actual; los niños están muy empapados de
información por el efecto de las redes informáticas. Todo cambia, se transforma
y, aún así el ser humano en jaque o amenazado, se torna vulnerable, pudiendo
llegar a la parálisis emocional y a sentir depresión ataques de pánico,
adicciones, etcétera.
Atención Psicológica hoy
Atención Psicológica hoy
En estos momentos los profesionales en Salud Mental estamos muy atentos ante
estas circunstancias. Con una actitud activa y de compromiso ético hacia nuestros
pacientes y hacia quienes nos requieran desde nuestra competencia. Nos vimos
obligados a adecuar los encuadres y la modalidad de trabajo para dar
continuidad a la asistencia, respetando las medidas sanitarias. Toda la
tecnología que nos permita un acercamiento es utilizada para este fin.
Nos fuimos encontrando con altos niveles de angustia, preocupaciones por imposibilidad de salir a trabajar o temores por lo que vendrá. Con los vínculos familiares venimos trabajando en función de encontrarle el lado positivo a la obligación del encierro, donde pueden surgir posibles reencuentros. Estamos encontrando situaciones interesantes de trabajo con nuestros pacientes, quienes, a su vez, nos brindan un gran reconocimiento. Y esto es factible por nuestro encuentro con ellos en estas épocas de pandemia.
La tecnología al servicio de las terapias.
Nos fuimos encontrando con altos niveles de angustia, preocupaciones por imposibilidad de salir a trabajar o temores por lo que vendrá. Con los vínculos familiares venimos trabajando en función de encontrarle el lado positivo a la obligación del encierro, donde pueden surgir posibles reencuentros. Estamos encontrando situaciones interesantes de trabajo con nuestros pacientes, quienes, a su vez, nos brindan un gran reconocimiento. Y esto es factible por nuestro encuentro con ellos en estas épocas de pandemia.