Cuarentena y barbijo son ineludibles por el momento.
Sin embargo, es posible interrogarlos desde la reflexión y desde la psicoterapia.
Por sobre cada barbijo se ven unos ojos que, a su vez, nos miran.
¿Miran viendo esos ojos, o el barbijo nos oculta a los unos de los otros? Pareciera dejar fuera de su captura nuestra capacidad de mirar y ver.
También denominado mascarilla ¿ Constituye la misma, acaso, un artilugio que conspira contra el ser, a nuestra vez, mirados y vistos?
Si vemos y nos ven una pregunta posible es ¿Qué vemos? ¿Qué ven cuando nos ven?
¿Vemos al amigo o al potencial transmisor de enfermedad?
¿Vemos y somos vistos con cierta nitidez o bien las personas son gente que pasa, a la que se mira calculando la distancia, si transita cerca o lejos y controlando su protección, que es la propia? Ese que viene tiene o no tiene puesto el barbijo?
Pareciera que algo de la percepción del otro se diluye en cuarentena, ya que las paredes reales y las subjetivas, sumadas al
barbijo, producen efectos.
Uno de los mismos es que cambia nuestro esquema corporal.
Se modifica cómo se ve al otro. Por consiguiente, a uno mismo.
Veamos:
En la sugerente imagen tomada de la web, se evidencia que si un sujeto se mira solamente a sí mismo,
se puede distorsionar su posibilidad de construir su propia imagen y por consiguiente, su subjetividad.
Nuestra subjetivación deviene de lo tercero, de la salida que propone la vida, la calle, el otro, como concepto que los abarca.
Ese espejo que muestra la imagen es, en nuestros comienzos, necesario y nos construye.
Sin embargo, necesitamos al otro, salir del barbijo en el sentido psicológico.
Cuarentena no necesariamente debe conllevar encierro, real o metafórico.
Barbijo de ningún modo supone, por sí mismo, mudez y ceguera, en sentido psicológico.
No solamente tenemos nuestras sombras ( que nos cuesta reconocer como propias)
Tampoco vemos, en ocasiones, nuestras luces, recursos, potenciales.
La Psicoterapia colabora en que se pueda reflexionar, salir del encierro psíquico
y verse y ver y ser vistos de otros modos, menos padecientes.
Equipo de El Faro Psi Buenos Aires
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